La costa de Catalunya ofrece playas para todos los gustos y se extiende alrededor de 500 kilómetros. Va desde el litoral de Port Bou hasta las Cases d’Alcanar. La costa de Barcelona se caracteriza por tener playas artificiales y un puerto comercial que suma más de nueve kilómetros.
Cada vez hay menos lugares paradisíacos que se llevan el título de playa virgen, como las que todavía hay por el Caribe, el Pacífico o el Índico. Como casi todo está descubierto aquí, algunas playas han perdido su encanto.
En la Costa Brava hay unas calas minúsculas que son accesibles a los que pueden ir en yate, barco o lancha. Son alrededor de 20 las playas que todavía son solitarias y están bien conservadas.
Hay más lugares a lo largo del litoral, donde 75 municipios reúnen 3,5 millones de habitantes. A lo largo de la costa se acumulan conglomerados formados por los ríos y que luego dan lugar a elevaciones de los macizos (Macizo de Montserrat por ejemplo). Hacia el interior de la cuenca, en cambio, se acumulan arenas y argilas que forman el gres.
Acantilados de Begur en la Costa Brava Catalana.
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