Puede sonar exagerado, pero hacer una maleta de forma eficaz resulta imprescindible para realizar un buen viaje, por ello, dentro de lo coloquial, escucharemos muchas veces que hacer una maleta es todo un arte. Lo primero es tener claro cuántos días durará el viaje, cuál es el clima en nuestro destino, en que medio viajeremos y qué tipo de actividades vamos a realizar. Teniendo definidos estos cuatro puntos, debemos:

Seleccionar el tipo de maleta. Maleta blanda si vamos en nuestro coche y no llevamos cosas de mucho valor y, maleta rígidas si nos desplazaremos en aviones y transportaremos objetos de cristal o de materiales delicados.

Elegir el tamaño de la maleta. Maleta pequeña con ruedas si es un viaje corto como de un fin de semana, donde es indispensable un pijama, un par de mudas, uno o dos pares de zapatos, artículos de higiene personal, algunos complementos y artículos electrónicos. Maleta mediana si viajaremos como máximo siete días y si nuestro destino es un lugar cálido donde no necesitaremos de ropa de abrigo. Si el destino es una zona de frío, es recomendable llevar una mochila aparte para tener a mano una bufanda, gorro, guantes y otros.

Si nuestro viaje será largo es recomendable el uso de maletas grandes o dos maletas medianas. Si vamos a realizar conexiones es recomendable contar también con una maleta pequeña que pueda ser usada como equipaje de mano. En todos los casos es bueno tener una mochila –vacía o no- dentro de nuestro equipaje por si vamos de excursión o a un viaje corto dentro de algún pueblo de nuestro destino.

Después de elegir el tamaño de la maleta pasamos a analizar la cantidad de ropa por lugar de destino y días de viaje. Si viajas en avión no olvides de tener en cuenta el peso máximo de facturación por compañía. Averiguar el clima y las posibilidades de lluvia en nuestro destino es vital para definir la ropa y los complementos que llevaremos. Además, debemos definir si nuestro realizaremos turismo de aventura o más un turismo relacionado al ocio.

Por ejemplo, si nuestro destino es la playa, es recomendable contar como mínimo con: una muda de ropa por día de viaje (incluyendo ropa interior y calcetines), tener unos dos bañadores por semana, camisetas y un par de vestidos ligeros. Para la noche podemos utilizar algún vestido o conjunto combinables para ampliar las posibilidades al vestir. De zapatos será bueno contar con calzado deportivo, de paseo y sandalias.

Otro punto importante al hacer las maletas son los artículos de aseo. Sera mejor llevar en botes pequeños productos como las cremas, espumas de afeitar, geles, y otros.

Cuando todos estos puntos están definidos, pasamos a hacer la maleta en sí. Es recomendable colocar en el fondo de la maleta las prendas que no son delicadas y que pueden ir bien dobladas, encima las que requieren un poco más de cuidado, y así, hasta llegar a los vestidos finos. Comprobarás que cabe más ropa si la colocas lo más estirada posible. La mejor manera de hacerlo es, en el caso de un jersey o camiseta, doblarlo por la mitad y colocar las mangas de forma recta y paralela una a la otra. Ahorrarás mucho espacio y la ropa se arrugará mucho menos. En los huecos que siempre quedan alrededor podemos colocar los zapatos, ropa interior, prendas que no requieren cuidado como el pijama, calcetines, y complementos como el secador de pelo, baterías, y otros. Muchas veces resulta más cómodo y óptimo colocar toda la ropa en una maleta y el resto de artículos en otra o en una mochila.

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