En la Región Andina de Colombia, Bolivia, Perú y Ecuador los trajes típicos destacan por sus colores vivos, texturas y formas. En lo que sigue te contamos cuál es la ropa y los accesorios tradicionales de esta zona en cada uno de los países mencionados anteriormente.

A continuación tienes un índice con todos los puntos que vamos a tratar en este artículo.

Índice del artículo

Trajes típicos de la Región Andina

Andes bolivianos

La Región Andina de Bolivia es el territorio que abarca desde el Altiplano andino hasta la Cordillera de los Andes.



El traje de mujer más característico de los Andes bolivianos es el de pollera, que consiste en una falda plisada que se caracteriza por sus colores vivos y por llevar diferentes motivos y diseños, habitualmente florales.

En realidad, este traje era, en sus orígenes, un vestido tradicional español que las autoridades coloniales impusieron a las mujeres indígenas. El traje de pollera está considerado en la actualidad como un símbolo del orgullo indígena.

En el siguiente vídeo podemos ver a un grupo de músicos de los Andes bolivianos vestidos con ropas típicas de la zona:

También el traje conocido como chola es habitual en las mujeres de los Andes bolivianos, el cual consiste en una falda larga plisada, una blusa bordada y una ruana, especie de chal típico en toda la Cordillera de los Andes.

Debajo de la falda, las mujeres llevan un miriñaque, que consiste en un polisón que llevan debajo para que la falda quede abultada.

Además, las mujeres, especialmente las de poblados indígenas como los quechua o los aymara, acompañan el traje de chola con un bombín, esto es, un sombrero semiesférico de fieltro y copa baja y rígida, costumbre que se remonta ya a la década de 1920.

Los hombres tradicionalmente visten con pantalón de bayeta, una tela que se elabora a partir de la lana, y el denominado chumpi, que consiste en una especie de cinturón que se ata a la cintura utilizado fundamentalmente para proteger la zona lumbar durante las largas jornadas de trabajo agrario.

Finalmente, los hombres de los Andes bolivianos llevan una juyuna, que es un chaleco hecho de lana y decorado en la parte frontal con diversos botones.

Destaca de igual manera el famoso Carnaval de Oruro, celebración religiosa que ha sido declarada Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad por la UNESCO. De este modo, a día de hoy, no solo es la fiesta más importante de Bolivia, sino una de las más destacables de toda América del Sur.

La ciudad de Oruro, cuyo nombre deriva de la antigua civilización Uru, es la capital folclórica de Bolivia y es por ello por lo que en ella tiene lugar esta celebración en la que llama especialmente la atención la danza o ritual Tinku, en el que destacan los colores vivos de los trajes.

Andes colombianos

La Región Andina de Colombia se encuentra dividida en trece departamentos: Antioquia, Boyacá, Caldas, Cauca, Cundinamarca, Huila, Nariño, Norte de Santander, Quindío, Risaralda, Santander, Tolima y Valle del Cauca.

Aunque en cada región de los Andes colombianos existe un traje específico debido a que cada una posee sus propias festividades y bailes tradicionales, hay una prenda común: la denominada ruana.

Dicha prenda consiste en una especie de capa similar al poncho habitual del traje de charro en la vestimenta tradicional mexicana. En el siguiente vídeo se puede ver una interpretación de la guaneña, un baile típico de los Andes colombianos en el que visten un traje característico:

La ruana se confecciona a partir de lana y la forma de llevarla es la que sigue: se envuelve bien alrededor de ambos hombros, o bien alrededor de un solo hombro y colgando ligeramente del otro. El origen de esta prenda muy probablemente se debe a un híbrido entre los largos ponchos chibchas que empleaba el pueblo indígena muisca y el capote español.

Además de la ruana, en Boyacá y Antioquia, por ejemplo, es común que el campesino boyacense vista con pantalón de dril, una camisa de tela de algodón, alpargatas y el popular sombrero de tapia pisada, sombrero antioqueño o sombrero paisa.

Las mujeres suelen vestir con una falda negra y larga hecha con prenses y adornada con colores vivos y cintas, de manera que la falda tiene diferentes relieves y texturas.



Andes ecuatorianos

Los Andes ecuatorianos comprenden un territorio conocido como Sierra ecuatoriana en el cual conviven poblados cuyo origen se remonta a los Incas en los siguientes poblados: Pichincha, Carchi, Chimborazo, Cañar, Azuay, Tungurahua, Loja, Cotopaxi y Bolívar.

Aunque la vestimenta típica de este territorio varía según las ciudades que lo integran, es cierto que la vestimenta de sus habitantes se caracteriza por ser abrigada (chaquetas, abrigos, calzado abrigado…). Las comunidades indígenas de la Sierra ecuatoriana mantienen las vestimentas tradicionales de sus antepasados, entre las que no falta el uso de ponchos o ruanas.

En lo que respecta a las mujeres, es muy tradicional que vistan con el popular anaco, una especie de manta que se envuelve en la cintura y llega hasta los talones.

Encima del anaco se coloca una faja bordada de manera que queda a la altura de la cintura. En la parte superior, lo habitual es llevar una camisa de color blanco y muy holgada. El calzado son las famosas alpargatas, hechas de tela y fibra de totora.

En cuanto a la indumentaria masculina, ésta es más sencilla que la de las mujeres, ya que consiste en un pantalón corto a la altura de los tobillos y de color blanco, combinado con una camisa también blanca.

Encima de esta camisa llevan habitualmente una ruana o poncho típico de los indígenas andinos para protegerse del frío. Al igual que las mujeres, los hombres también se calzan con alpargatas.

Andes peruanos

Los Andes peruanos constituyen la parte central de la Cordillera de los Andes y se conocen también como Sierra, Serranía o, simplemente, Región Andina.

Los Andes peruanos conectan al sur con la Región Andina de Bolivia, motivo por el cual la cultura, la artesanía y la indumentaria de sus habitantes comparte grandes rasgos con la de los Andes bolivianos.

La tribu aymara o aimará es uno de los poblados indígenas de América del Sur con mayor presencia en la Cordillera de los Andes, especialmente en Bolivia y Perú.

Los aymaras, al igual que el resto de poblaciones andinas, comparten la habilidad para la confección de tejidos de colores vivos que dan como resultado, entre otros, los famosos ponchos o ruanas.

En la lengua de los aymaras, su indumentaria recibe el nombre de aymar isinaka y en ella son habituales:

  • Mantas
  • Chacha lluch’u (especie de gorro de lana)
  • Aguayos (tela típica de la región andina hecha con líneas multicolor que contrastan entre sí)
  • Tari
  • Chacha wiskhy o abarcas de hombre
  • Pollera (falda típica de las mujeres)
  • Juyuna

También el anaco es un atuendo típico entre las mujeres de la Sierra peruana, más concretamente, en la ciudad de Tacna, donde se conoce como Anaco de Camilaca, en el que predominan los colores rojo y negro.

Las mujeres suelen llevar este traje especialmente durante días festivos, tales como Carnavales o Pascua, y se considera que es un símbolo a través del cual se pretende exaltar la presencia de la población indígena de Perú. El proceso de creación de un Anaco de Camilaca es complejo y muy laborioso.

Destacan asimismo los trajes típicos de la ciudad de Abancay, así como los de las cabalgatas que se celebran durante las fiestas de Cuzco o Cusco, ciudad ubicada en la vertiente oriental de los Andes peruanos.

La textilería del Cuzco constituye una de las artesanías andinas más arraigadas en la actualidad, en la que se incluye el clásico telar conocido como aguayo, el chumpi, la lliclla y la chuspa (especie de bolso pequeño).

El atuendo femenino de la mujer procedente del Departamento del Cuzco se conoce como traje típico cusqueño, compuesto por una chompa roja que contrasta con el color negro de la falda de bayeta negra orlada con cintas de lana cuyo grosor, motivos y colores varían según el diseño de cada traje.

La falda, en la mayoría de casos, se hace, en realidad, con varias polleras superpuestas. En la parte superior, las mujeres suelen utilizar unos chalecos artesanales que llaman la atención por sus colores vivos y los detalles de su diseño.

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