Las recetas italianas son un reflejo de la diversidad regional y la cultura gastronómica de Italia, así como de su larga historia. Los ingredientes que se emplean se incluyen dentro de la popular dieta mediterránea, lo que hace que los platos italianos sean imitados en todo el mundo, principalmente por sus sabores únicos.

A continuación tienes un índice con todos los puntos que vamos a tratar en este artículo.

Antipasto

El término antipasto, cuyo plural es antipasti, significa de manera literal antes del plato principal (ante significa previo y pasto equivale a comida).



Por tanto, tal y como su propio nombre indica, los antipasti son lo que en España se conoce como entrantes, es decir, los platos que van antes del primer y el segundo plato. Este tipo de comidas suelen servirse frías, aunque también las hay calientes.

Esta costumbre se explica a través de la historia de la comida italiana: viene ya a la época del Renacimiento italiano (siglo XIV) y su objetivo era (y sigue siendo) abrir el apetito a los comensales en los grandes banquetes con platos que podían ser tanto salados como dulces. A continuación te mostramos los principales antipasti.

Panzerotti

Este aperitivo, que también se conoce bajo la denominación de panzerotto, es original de la región de Puglia, situada al sur de Italia. Se trata de una masa hecha de harina de trigo mezclada con levadura de cerveza y grasa de cerdo.

Es similar a las empanadillas tan populares entre las tapas españolas, dado que esta masa se rellena con salsa de tomate natural y queso mozzarella. La masa se sella y luego se fríe con grasa de cerdo. La textura final es crujiente.

Ensalada caprese

Es una de las ensaladas italianas típicas y también se conoce simplemente bajo el nombre caprese, debido a que procede de la región de Capri, lleva los siguientes ingredientes básicos: rodajas de tomate y bolas de mozzarella fresca. Siempre se acompaña de unas hojas de albahaca fresca, concretamente de la variedad de hoja grande, y aceite de oliva.

También hay variantes que añaden pimienta negra molida y aceitunas negras o incluso queso rallado además de las bolas de mozzarella. Este plato destaca especialmente porque los colores de sus ingredientes recuerdan a los colores de la bandera de Italia: rojo, blanco y verde.

Carpaccio

El carpaccio es un entrante muy versátil en el sentido de que se puede elaborar con diferentes ingredientes, ya sea carnes o pescados. Se trata de otra comida típica italiana famosa a nivel internacional.

La regla básica para elaborar un plato de carpaccio es cortar la carne o el pescado en finas lonchas y acompañarlo de otros ingredientes como queso, rodajas de cebolla, unas hojas de albahaca y aceite de oliva. Cuando se emplea carne, la más usada es la ternera; en cambio, cuando hablamos de pescados, el salmón es muy recurrente.

Arancini

En singular ariancino, este aperitivo es original de la región de Sicilia, concretamente de la ciudad de Mesina, donde se les conoce con el nombre de arancinu o arancina.

Son una especie de croquetas con forma esférica hechas de pasta de arroz y queso parmesano o pecorino y huevos. Se fríen en aceite de oliva muy caliente, aunque también pueden cocinarse al horno. El relleno puede contener diversos ingredientes, a saber: salsa de tomate, guisantes, jamón cocido, mozzarella…

Su color es ligeramente anaranjado debido a que se utiliza azafrán para su elaboración. Existe una variante en Catania denominada arancini alla norma o alla catanese, cuyo ingrediente principal es la berenjena. En Bronte, se encuentran con pistachos.

Vitello tonnato

Este plato es original de la región de Piamonte, donde se le da el nombre de vitel tonné en piamontés. También es popular en aquellas zonas de Argentina, Uruguay y otros países donde conviven comunidades de italianos.

Consiste en lomos de carne de vacuno que se acompañan con una salsa que se elabora a base de yemas de huevo duro, atún y crema de leche, así como anchoas. También suelen añadirse alcaparras, pero este ingrediente es opcional. Habitualmente, se toma frío y como entrante o antipasto.

Bresaola

Este antipasto o entrante consiste en lonchas de carne de ternera curada (dos o tres meses), la cual se conoce como carne seca o carne deshidratada. Una vez está curada, la carne de ternera adquiere un color púrpura.

Este plato es original de la región de Lombardía, concretamente del valle de Valtellina, situado al norte de Italia. Se condimenta con aceite de oliva y zumo de limón.

Prosciutto

El término prosciutto significa literalmente jamón y es que este plato no es otra cosa que las clásicas lonchas de jamón que también se sirven en España tradicionalmente como tapa o entremés. Se caracteriza porque se corta en lonchas muy finas, casi transparentes.

Se sirve sin cocinar, de modo que en Italia es conocido como prosciutto crudo; en cambio, cuando se sirve cocido recibe el nombre de prosciutto cotto. Las piezas de prosciutto de más valor y consideradas como un lujo gastronómico son las procedentes del norte y el centro de Italia, en especial de Parma, San Daniele y Friuli-Venezia Giulia.

Salami

Este embutido, que actualmente es muy popular en otros países como España, es, en realidad, originario de Italia y también de Hungría. Se trata de un tipo de embutido que resulta de la mezcla de varias carnes de vacuno y cerdo sazonadas y, posteriormente, ahumadas. Es similar al salchichón, salvo que éste en Italia se condimenta con ajo.

En italiano, la palabra salame, cuyo plural es salami, significa literalmente embutido salado, debido a que su sabor es, efectivamente, salado, a causa de que se emplea sal para su elaboración.

Bruschetta

La bruschetta es otro antipasto muy popular y tradicional de Italia central. Su preparación es muy sencilla, ya que consiste en varias rebanadas de pan tostado en las que se frota ajo y, después, se asan en un horno especial denominado brustolina para que queden doradas.

Una vez hecho esto, se les añade aceite de oliva, pimentón molido y sal, aunque estos ingredientes pueden variar según la región o zona donde se preparen, ya que se trata de un aperitivo abierto a la imaginación de cada uno.

También se añade queso, tomate y otras verduras cortadas en pequeños dados, como pimientos, zanahorias, maíz dulce, cebolla… En la región de la Toscana, este plato recibe el nombre de fettunta, cuyo significado literal es rebanada en aceite.

Berenjenas a la parmesana

El antipasto de berenjenas a la parmesana o parmigiana di melanzane es un plato procedente de la región de Campania, al sur de Italia.

Tal y como su propio nombre indica, el ingrediente protagonista de este plato son las berenjenas (melanzana en italiano) cortadas en rodajas de unos 0,5cm de grosor, las cuales se fríen y van acompañadas de queso parmesano rallado (en italiano, Parmigiano-Reggiano), huevo, salsa de tomate y unas hojas de albahaca.

Se cocinan a la plancha, aunque si se desea obtener un plato menos calórico se pueden cocinar también al horno. La disposición de las rodajas de berenjena es similar a la lasaña, ya que se ponen en capas, al igual que las láminas de pasta.

Existen diferentes variantes de este plato; así, por ejemplo, la variante napolitana sustituye el queso parmesano por queso mozzarella; en cambio, en Sicilia y Apulia se emplea queso de oveja curado (queso pecorino).

Otra variante es la que se elabora con zapallos, plato que se conoce con el nombre de zapallitos rellenos y es también muy popular en la cocina de Argentina.

Queso burrata

El queso burrata o, simplemente, burrata es una crema de queso fresco muy típica en Italia, cuyo nombre se deriva del término burro, que es mantequilla en lengua italiana, y es que este queso es muy mantecoso.

Se elabora con leche de vaca fresca y se obtiene de la siguiente manera: primero se separa la cuajada del suero; después, se calienta el suero de la leche y, una vez la cuajada ha entrado en contacto con el suero, ésta se hila, es decir, el queso se torna de textura elástica.

Este proceso también se realiza para la elaboración del queso mozzarella fresco, pero la diferencia entre ambos tipos de queso es que la mozzarella se hace con leche de búfala. La burrata tiene aspecto como de saco, porque va relleno con una mezcla denominada stracciatella, la cual se obtiene de mezclar la pasta hilada con crema de leche.

La textura de este queso es cremosa y se suele servir junto a rodajas de tomate y tostadas de pan.

Pastas

La pasta es el pilar básico de la cocina italiana y existe una amplísima gama de tipos de pasta, cada uno con una forma diferente. Habitualmente, la pasta siempre se sirve acompañada de alguna salsa y siempre aderezada con especias como el orégano o la albahaca.

Las comidas con pastas italianas se incluyen como primer plato dentro de la estructura típica de un menú de comida italiana, esto es, como il primo (platos fuertes italianos), después de l’antipasto. Entre los principales nombres de pastas italianas destacamos los que se mencionan a continuación.

Lasaña

La lasagna es una variedad de pasta en forma de lámina cuadrada. Este plato consiste en varias de estas láminas intercaladas hasta formar un bloque. Entre cada lámina se añade un relleno que puede ser de carne, pescado o verduras y que va mezclado con alguna salsa típica, habitualmente la boloñesa.

El ingrediente que nunca falta en una buena lasaña es la bechamel. Es tradicional cocinarla al horno, por lo que en Italia se la suele llamar lasagna al forno. El término lasaña procede del latín lasanum y, en realidad, hace referencia al recipiente que se utilizaba antaño para cocinarlo.

Canelones

Para elaborar canelones (cannelloni en italiano) se emplean las mismas láminas que para la elaboración de la lasaña, la diferencia es que en lugar de intercalar las láminas en capas, éstas se enrollan.

El resultado final es una especie de rollo de forma cilíndrica, de ahí que se denominen canelones. Este plato se consume en la actualidad más en Cataluña (España) que en la propia Italia.

Ravioli

Raviol es una palabra derivada del latín rabiole y significa tipo de delicia. De este modo, cualquier tipo de pasta rellena es una variedad de raviolo (ravioli en plural).

Así, los famosos tortellini, agnolotti, anolini, casoncelli, cappelletti, pansotti, sorrentino y un largo etcétera son tipos de ravioli.

Los ingredientes de los que se suelen rellenar son variados y están abiertos a la imaginación de quien los prepare, pero son habituales los quesos, las carnes, las verduras o incluso los pescados, como el atún o el salmón.

Tagliatelle

Tagliatelle significa en italiano tallarines y se trata de un tipo de pasta alargada y de forma aplanada de la que se derivan diferentes variedades, cada una con un ancho distinto. Los tallarines en Italia forman parte de un grupo de pastas denominadas paste asciute, esto es, pastas secas.

Para su preparación se deben hervir en agua, habitualmente unos 10 minutos. Después, se escurren y se les añade aceite de oliva y alguna salsa típica italiana (boloñesa, carbonara, pesto…) y especias como orégano o albahaca.

En realidad, son semejantes a los tallarines de la gastronomía china, pero se diferencian en que la harina que se emplea para los tallarines chinos es de arroz o de soja, y la que se usa para los tagliatelle de Italia es de trigo.

Spaghetti

Spaghetti es el plural del término spaghetto y se ha adaptado al español como espaguetis. El significado de spaghetto es cordón y se deriva de la forma que tiene este tipo de pasta: alargada y delgada, como una “cuerda”, de sección circular, al contrario que los tallarines, cuya forma es aplanada.

Del mismo modo que los tagliatelle, también son comunes en la cocina de China; por ejemplo, los tallarines de arroz son similares. Al igual que los otros tipos de pasta, se cuecen y después se sirven con alguna salsa.

Macarrones

En italiano maccheroni, los macarrones son una especie de tubos huecos por dentro y de forma alargada. La etimología de la palabra macarrón nos lleva al término griego makários, cuyo significado es feliz.

Su origen se remonta a la época del Mezzogiorno en Italia y se introdujeron en el país debido a los movimientos migratorios tan frecuentes en Italia durante dicha época. La difusión de los macarrones alrededor del mundo se ha expandido tanto, que actualmente forman parte de la dieta semanal de casi todas las familias españolas, por ejemplo.

Arroces

En italiano, arroz se dice riso y de ahí deriva el término risotto que, al contrario de lo que se suele pensar popularmente, hace referencia a todos los platos típicos de Italia cuyo ingrediente base es el arroz dentro de la gastronomía de Italia.

El risotto es especialmente popular en Piamonte, en Verona y al oeste de Lombardía, ya que en estas regiones en habitual el cultivo de arroz. Este plato siempre consiste en arroz, queso parmesano y algún otro ingrediente, que puede ser alguna hortaliza o algún tipo de carne o pescado. De este modo, a continuación enumeramos los tipos de risotto más comunes:

Risotto alla milanese

Este tipo de arroz es originario de Milán y el ingrediente que se emplea es el azafrán, por lo que el plato tiene un color amarillento.

Risotto al radicchio

El risotto al radicchio se prepara con ensalada lombarda, cuyo ingrediente principal es la col lombarda. De ahí que el color de este tipo de risotto sea rojizo.

Risotto ai funghi

El risotto ai funghi es probablemente el tipo de risotto más popular y el que ha traspasado fronteras. Mucha gente piensa en el risotto ai funghi cuando habla de risotto. Esta variante lleva setas.

Risotto alla zucca

Este tipo de risotto lleva trozos de calabaza, lo que hace de su sabor una mezcla de contrastes, ya que el sabor salado del arroz se entremezcla con el sabor ligeramente dulce de la calabaza. Es tradicional servirlo dentro de la propia calabaza, lo que a su misma vez potencia el sabor.

Risotto alle zucchine

El risotto alle zucchine es similar al risotto alla zucca, salvo que se prepara con calabacín. Es importante utilizar calabacines frescos para su elaboración; de lo contrario, el resultado final puede ser algo insípido. Dada la cantidad de vitaminas que posee el calabacín, este plato resulta altamente saludable.

Risotto alla salsiccia

El risotto alla salsiccia, al contrario que los risottos mencionados anteriormente, se prepara con carne, habitualmente con un tipo de chorizo italiano característico o con salchichas.

Risotto agli spinaci

Este risotto se elabora con espinacas, de ahí que su color sea verdoso. Este risotto, al igual que todos los demás, lleva queso parmesano. Además, es habitual añadir una guindilla, de manera que adquiere un toque picante. También se le añade cebolla.

Risotto ai frutti di mare

El risotto ai frutti di mare se elabora con marisco. Entre los mariscos que suele incluir, destacan los mejillones, las almejas frescas o los chipirones, entre otros. Para la cocción del arroz, se debe emplear caldo de pescado, de forma que potenciaremos el sabor a marisco.

Risotto alla asparagi

Para la preparación de esta variante de risotto se emplean espárragos verdes. También puede utilizarse queso de cabra en lugar de queso parmesano.

Sopas

El uso de verduras variadas es muy frecuente en la mayoría de sopas italianas, tal y como veremos a continuación. La pasta también puede comerse acompañada de un caldo y acompañada de carne como pollo, entre otros.

Minestra maritata

Este plato consiste en una sopa que también se conoce con el nombre de sopa italiana de boda, ya que el nombre en italiano significa literalmente sopa de matrimonio, aunque ello no significa que esté relacionado con las bodas.

El uso del concepto de matrimonio procede del hecho de que los ingredientes principales de este plato, la carne y las verduras, se cocinan primero por separado y, para servirse, se juntan, es decir, se “casan”.

El caldo de esta sopa puede ser de carne de res o de carne de pollo y, en cuanto a las verduras, entre éstas siempre figura el perejil. También se incluyen acelgas, espinacas, col rizada, repollo…

Minestrone

Esta es la sopa italiana más famosa a nivel internacional. Se prepara a base de tomate y una gran diversidad de verduras, así como legumbres y macarrones. La receta de esta sopa varía según regiones; de este modo, los pueblos costeros la preparan con mariscos y pescados; en cambio, las regiones del interior añaden carnes y embutidos.

Pasta fagioli

La sopa denominada pasta fagioli suele servirse como antipasto o entrante en la mayoría de restaurantes de comida italiana. Contiene frijoles (fajioli en italiano), que deben ser de alta calidad. Esta sopa es apta para vegetarianos, si bien es cierto que hay versiones en las que se incluye jamón o tocino.

Pizzas

La pizza, con todas sus variedades y complementos, es sin duda el plato más popular no sólo en Italia, sino en gran parte del mundo, y es que la variedad de texturas y contenidos que puede incluir en su preparación la hacen un plato ideal para ser adaptado a otras culturas, principalmente por su capacidad de fusionar distintos ingredientes.

La pizza más tradicional es la que lleva como base un pan plano horneado, que se elabora a base de harina de trigo, agua, sal y levadura, el cual se cubre con salsa de tomate y queso mozzarella. A partir de ahí, el resto de ingredientes van al gusto y están abiertos a la imaginación de cada comensal.

Así, existen multitud de recetas de pizza, ya sean de carne, verduras, diferentes quesos, pescados… El abanico de posibilidades es muy amplio; no obstante, aquí te damos los nombres de las pizzas italianas tradicionales:

  • Pizza marinara: sus ingredientes son las rodajas de tomate y el orégano.
  • Pizza margarita: esta pizza también incluye rodajas de tomate, así como bolas de queso mozzarella.
  • Pizza napolitana: incluye los mismos ingredientes que la pizza margarita, pero además se le añaden orégano y basílico.
  • Pizza primavera: sus ingredientes característicos son las olivas y las alcachofas.
  • Pizza cuatro estaciones: la pizza quattro stagioni incluye ingredientes característicos de cada época del año. Así, por la primavera incluye olivas y alcachofas; en representación del vernao, se incluye salami y pimienta; el otoño se ve reflejado a través del tomate y la mozzarella; el invierno, finalmente, se muestra a través de las setas y el huevo cocido.
  • Pizza cuatro quesos: tal y como su propio nombre indica, esta pizza incluye cuatro tipos de queso distintos, que suelen ser queso mozzarella, queso azul, queso provolone y queso parmesano.

Focaccia

La focaccia es muy similar a la pizza, pero se diferencia en el tipo de pan que se emplea. Éste consiste en una masa que se elabora a base de harina, aceite, sal, agua y levadura y, además, posee un alto contenido en gluten.

Esta base se cubre de varias hierbas y especias, como el romero, lo que le da un sabor muy característico. La especialidad tradicional de focaccia procede de la región de Génova, concretamente de Recco.

Calzone

La calzone es un tipo de pizza original de Nápoles y, por ello, es similar a la pizza napolitana en cuanto a los ingredientes que incluye. Se cocina también al horno, pero se diferencia de la pizza en que es una masa cerrada y rellena de queso (mozzarella, ricotta, parmesano…), carne picada o molida, verduras…



Al estar la masa cerrada, el aroma de sus ingredientes se potencia durante el proceso de cocción. Se sirve caliente y suele acompañarse de salsa marinara, que consiste en salsa de tomate aderezada con albahaca. Este plato también se consume habitualmente en Argentina.

Panini

El panino (panini en plural) es una variante de la pizza que constituye una mezcla entre pizza y sándwich. Los panini se hacen de manera similar a la pizza, es decir, sobre una hogaza de pan, se añaden los ingredientes, entre los que no faltan el tomate y el queso en la base, y se hornean.

El pan utilizado suele ser el pan rústico de tamaño medio, concretamente en Italia, se emplea o bien una ciabatta (pan blanco hecho con harina de trigo muy jovne) o bien una roseta. Los panini se comen siempre calientes y tostados, lo que hace que habitualmente reciban el nombre coloquial de toast (término del idioma inglés que significa tostada).

Carne típica italiana

Los mejores comidas italianas se enumeran en este apartado y son las que se consideran platos fuertes del día o platos principales en Italia, al igual que la pizza, la pasta, las sopas y los mencionados más arriba.

Ossobuco

Se trata de un plato tradicional de Milán que ha ido adquiriendo fama desde el siglo XX hasta ahora. Osso buco significa literalmente hueso hueco y es que se trata de un guiso o estofado hecho con jarrete de ternera cortado en rodajas gruesas y sin deshuesar.

Lo más normal es que se sirva acompañado con risotto alla milanese. Para hacer el estofado se emplea vino blanco y, pocos minutos antes de que termine de cocerse, se añade salsa de tomate y algunas verduras como zanahoria, cebolla…

Bistecca alla fiorentina

Este plato de carne es originario de la Toscana. Se emplea solomillo de ternera o de buey de raza chianina. El filete se caracteriza por ser muy grueso y por dejarse sin deshuesar.

Es tradición elaborarlo a la parrilla con brasas de carbón, de forma que la parte interna quede cruda. Una vez cocinado, se le añade aceite de oliva, pimienta negra molida, vino chianti y otras especias al gusto. Se sirve acompañado de habas toscanas o rodajas de limón.

Bollito misto alla piemontese

El bollito misto es un plato típico del norte de Italia, concretamente de Piamonte, similar al Pot-au-feu de la gastronomía francesa. Este plato se considera como un clásico en la cocina italiana y se toma en celebraciones y eventos especiales.

Consiste en carnes mixtas hervidas que se cocinan en forma de guiso o estofado y se sirven con algunas verduras, como zanahorias, apio, cebollas, ajo… En cuanto a la carne, se suelen coger trozos de diferentes partes de cada animal.

Piccata

El término piccata es en realidad un término genérico y muy frecuente cuando hablamos de cocina de Italia, ya que consiste en una especie de picadillo o salteado que incluye siempre una salsa hecha a base de zumo de limón, mantequilla y diferentes especias.

Este picadillo se aplica sobre carnes y pescados, aunque es especialmente habitual la piccata de pollo. Además, el plato se acompaña siempre se arroz o pasta, así como tofu en las variantes vegetarianas.

Salsas

Sería difícil imaginar un plato de pasta italiana sin que vaya acompañado por alguna salsa y es que la gastronomía de Italia se caracteriza precisamente por las salsas que incluyen sus platos, las cuales les aportan un sabor fuerte y único.

Las hay más ligeras y otras más consistentes, pero cada una posee un sabor muy característico. A continuación te mostramos las principales salsas italianas.

Salsa pomodoro

La salsa pomodoro es una salsa muy sencilla de preparar, ya que consiste básicamente en tomate triturado junto con otros ingredientes como: cebollas, albahaca, sal, aceite, especias variadas y ajo.

También se pueden incluir otras verduras como pimientos y durante su elaboración se añade un toque de azúcar para eliminar el fuerte sabor ácido del tomate. Esta salsa es, a su vez, el origen de la salsa boloñesa de la que hablamos más abajo y también es la que se unta como base en todas las pizzas.

Salsa pesto

Aunque no es el único ingrediente que hace esta salsa tan especial, sí que es cierto que la albahaca conforma el inconfundible sabor de esta salsa.

El término pesto procede del verbo pestare, cuyo significado es aplastar o triturar y procede del hecho de que esta salsa se elabora con un mortero, dado que todos sus ingredientes se machacan.

Además de la albahaca, otros ingredientes que no pueden faltar son: piñones, queso parmesano rallado, aceite de oliva, ajo y sal.

Salsa carbonara

La salsa carbonara combina se usa para comer pasta y se caracteriza por el fuerte sabor que le proporciona uno de sus ingredientes estrella: el bacon cortado en pequeños dados.

Además, se emplea nata para cocinar, queso parmesano, cebolla y en algunos casos champiñones. La nata junto con el queso proporcionan a esta salsa una textura espesa. Finalmente, se añade un toque de pimienta negra molida, así como orégano o albahaca al gusto.

Salsa boloñesa

La salsa boloñesa es una de las salsas más pesadas de la gastronomía italiana, principalmente porque incluye carne picada. Además, no pueden faltar el tomate triturado (salsa pomodoro) y la cebolla, así como diferentes especias, entre ellas el orégano.

Aunque esta salsa ha dado la vuelta al mundo y varias marcas la han comercializado, es originaria de Bolonia, de ahí su nombre.

Salsa puttanesca

La salsa puttanesca es el resultado de combinar anchoas con alcaparras, perejil, ajo y aceitunas negras. Además, se le da un toque picante gracias al uso de guindilla, aunque esto es opcional y puede sustituirse por pimiento.

Se prepara poniendo aceite de oliva en una sartén y, acto seguido, se sofríen el ajo, la cebolla, las anchoas y las aceitunas, así como la salsa de tomate y el resto de ingredientes. Se mantiene en la sartén hasta que adquiere una textura espesa y homogénea. Al igual que la salsa boloñesa, esta salsa se considera pesada y bastante calorífica.

Postres y dulces

Los postres y dulces tradicionales de Italia tienen una larga historia. Se estima que los primeros tenían como base el pan con miel o frutas, puesto que el azúcar era en un principio un bien de lujo. A día de hoy, los postres italianos típicos varían por regiones, si bien todos han adquirido fama mundial en mayor o menor medida.

Amaretti

El término amaretti (en singular amaretto, que significa amargo en italiano) designa un tipo de galletas que se pueden encontrar en cualquier región de Italia.

Se hacen con pasta de alemendra, la cual incluye los siguientes ingredientes: azúcar, almendras dulces y amargas, claras de huevo y huesos de albaricoque. Opcionalmente, es posible emplear también especias, miel, leche, levadura y algunos conservantes.

Este dulce es también popular en la cocina francesa, especialmente en Lorena y en los Pirineos Atlánticos, así como en Argentina. No obstante, este postre es de origen árabe.

Babà

El babà al ron es un dulce típico de Nápoles, aunque también es muy popular en Francia. Es una especie de brioche hecho con masa enriquecida con huevo y mantequilla.

Una vez horneada, esta masa se emborracha con jarabe de ron u otro licor, como el limoncello. Hoy en día, su forma es similar a la de un tapón de botella de champán, pero la receta tradicional se preparaba con un molde que tenía forma de corona.

Canestrelli

Son otro tipo de galletas que, aunque son especialmente populares en Piamonte y Liguria, realmente se pueden encontrar en cualquier zona de Italia.

Se calcula que el origen de este dulce se remonta a la Edad Media, época en la que recibían el nombre de nebule y se servían en eventos especiales, tales como bodas, bautizos, carnavales o celebraciones religiosas.

Para su elaboración se necesitan huevos, harina, azúcar, manteca, almidón de maíz, vainilla y ralladura de limón. Se sirven cubiertas de azúcar glacé.

Cannoli

Los cannoli (cannolo en singular) son otro de los postres estrella de la repostería italiana, aunque originalmente proceden de Sicilia, región en la que se sirven en ocasiones especiales.

Se trata de unos rollos de forma cilíndrica que se hacen con harina, polvo para hornear, sal, azúcar granulado, yemas de huevo y vino tinto. Estos ingredientes se mezclan hasta que se obtiene una masa compacta de la que obtendremos pequeñas masas circulares que posteriormente freiremos hasta que su color se torne café-dorado.

Una vez hecha la cubierta, se rellena con crema pastelera aderezada con un toque de canela, queso ricotta y nueces molidas.

Cantuccini

Este dulce es también conocido como cantucci o biscotti di Prato y es original de la Toscana, concretamente de Prato, de ahí esta última denominación. Consiste en un bizcocho de almendras cuyo proceso de elaboración es característico.

Primero se hornea el bizcocho entero y, cuando está casi hecho, se saca del horno, se corta a rebanadas y se vuelve a meter hasta que termina de hacerse. Su nombre en italiano bis-cotto significa cocido dos veces debido a esta técnica de cocción. La primera receta de cantucci data del siglo XVIII.

Cartellate

Son unos dulces típicos de Navidad, originarios de la provincia de Foggia, aunque también son muy populares en Apulia y Basilicata. Su nombre procede del término carta oleata, que es un tipo de papel de cocina utilizado en la Antigüedad y que se caracteriza por ser muy fino, al igual que la masa de estos dulces, la cual se hace con harina, vino blanco y aceite.

A la masa se le da forma como de rosa y, finalmente, se fríen en abundante aceite y se sirven impregnados de vincotto caliente, chocolate fondue o miel y espolvoreados con canela, azúcar glacé o adornos de colores.

Cassata

La cassata es un postre original de Sicilia cuyo nombre se ha adaptado en español como casata. Sus ingredientes son: queso ricotta, azúcar granulado y azúcar glacé, frutas típicas de Italia confitadas, bizcocho y mazapán.

La receta original es simple, pero en la actualidad existen diversas variantes a nivel regional que pueden incluir desde pistachos y piñones hasta chocolate, canela o aroma de azahar.

Castagnaccio

Esta tarta de harina de castaña es tradicional de la Toscana, Piamonte, Emilia y Liguria y a nivel local recibe también nombres como baldino, patona o ghrighio. Es habitual que se tome en otoño.

Además de la harina de castaña, la masa se elabora con otros ingredientes: agua, aceite de oliva, piñones, sultanina, etc. También hay variantes locales en las que se ha llegado a incluir romero, cáscaras de naranja, frutos secos, queso ricotta, miel…

Colomba pasquale

La colomba pasquale o colomba di Pasqua es, tal y como su propio nombre indica, un dulce común de Semana Santa. El origen de este dulce se remonta a la época del Rey Alboino de Lombardía, al cual se le concedió una especie de pan dulce con forma de paloma durante el asedio de Pavía como símbolo de paz.

La receta original de su masa se prepara con harina, azúcar, mantequilla, huevos, ralladura de naranja confitada y glaseado de almendra.

Crostata

Se trata de una tarta que consiste en una masa cuyos dobles se doblan de forma que queda como tapada y se rellena de mermelada, que puede ser de cereza, fresa, melocotón o albaricoque, entre otros sabores.

También es posible rellenarla de trozos de fruta fresca y/o crema pastelera, en cuyo caso el nombre que se le da es el de torta di frutta. Otra variante es la denominada crostata di ricotta, en la cual se mezcla la mermelada con queso ricotta y trozos de cacao o anisetta. También es un postre muy popular en Argentina.

Frutta martorana

Este dulce es muy parecido a los mazapanes y, de hecho, también recibe el nombre de mazapanes sicilianos. Su origen es, en realidad, árabe y los ingredientes principales son el azúcar y las almendras.

En sus orígenes se remontan al antiguo convento Martorana de Palermo, donde las monjas sustituían la fruta (naranjas, limones, mandarinas…) por mazapanes con la forma y los colores de cada fruta para adornar el jardín del convento. Para su preparación es necesario utilizar colorantes de diversos colores.

Gelato italiano

El gelato es el helado que también es muy consumido en España especialmente durante los calurosos meses veraniegos. La diferencia con el helado habitual reside en que el proceso de elaboración de la versión italiana es completamente artesanal y se produce en grandes cantidades.

Además, otra diferencia importante es la cantidad de aire que cada uno contiene; así, mientras que el helado normal contiene un 40% de aire, el gelato italiano nunca contiene más de un 10%. Por este motivo, el gelato italiano es muy cremoso.

Por su parte, el gelato contiene más de un 10% menos de grasa que el helado normal, debido a que se prepara con ingredientes naturales. Los sabores habituales son los que provienen de Italia: tiramisú, limone, frutti di bosco, capuccino, nocciola…

Meringa

El merengue es un postre muy común también en la repostería española, donde se puede encontrar de diferentes colores. Se elabora con clara de huevo batida y azúcar, así como aromatizantes de vainilla, coco o almendra. Su sabor es muy dulce y se emplean muchas veces como relleno de tartas o pasteles. La textura al tacto es blanda, pero también pueden encontrarse duros si se hornean.

Panettone

El panettone clásico es un bizcocho típico de Navidad que ha traspasado fronteras en los últimos años y se ha hecho imprescindible también en la Navidad española. Su proceso de preparación no es sencillo y requiere de hasta dos días para que esté listo.

La receta original incluye masa madre para hacerlo, pero también puede hacerse con levadura de panadería. Antes de empezar a preparar el bollo en sí, los ingredientes deben mezclarse y dejarse fermentar durante toda una noche a temperatura ambiente.

Para este fermento se debe utilizar poca levadura para que la masa vaya elevándose muy lentamente, de modo que la intensidad de los sabores será mucho mayor.

Panforte

El panforte italiano es similar al postre alemán denominado Nürnberger Lebkuchen. Este postre, al igual que el panettone, es típico de Navidad, pero en la actualidad se puede tomar en cualquier momento del año.

Originalmente, su nombre era panpepato, debido a que la receta original incluía pimienta. Este dulce nació en la ciudad de Siena. Entre los ingredientes que lo caracterizan, destacan los higos secos y las frutas confitadas, así como la miel y el chocolate en polvo.

Panna cotta

Aunque es similar, la panna cotta no es una gelatina. Este postre tan tradicional en Italia se prepara con crema de leche, azúcar y gelificantes, de los que se obtiene una masa similar al flan, pero cuya textura y sabor difieren en gran medida.

Básicamente, la panna cotta sabe a leche. A esta especie de gelatina se le añade mermelada de frutas del bosque.

Sfogliatelle

Estos dulces están hechos de masa hojaldrada de ricotta y semolín, y son originarios de Nápoles, aunque, en realidad, son de origen árabe. Consiste en muchas capas de este hojaldre enrrolladas y que se rellenan de pasta de almendras.

La forma que se le da a cada uno de estos dulces solamente puede conseguirse elaborándolos a mano. Su textura es crujiente y los hay de diferentes tamaños. El nombre original es sfogliatella riccia di Napole.

Tiramisú

El tiramisú es una tarta que consiste en varias capas montadas una encima de la otra. El ingrediente que nunca puede faltar en este postre es el café, el cual se añade en cada capa junto con una crema hecha de huevos batidos y azúcar, y puede añadírsele un toque de licor Amaretto con el fin de intensificar el sabor.

Finalmente, se espolvorea cacao en polvo. La base del tiramisú se puede hacer con galletas, bizcocho o Savoiardi (bizcochos de soletilla). También se utiliza queso para su elaboración, concretamente el mascarpone, ya que su sabor es dulce y recuerda a la nata montada.

Zuppa inglese

Este postre es muy similar al tiramisú y su origen es, en realidad, inglés, concretamente de la época isabelina. Dentro de Italia, es habitual en las regiones de Ferrara, Bolonia, Forlì…

Se trata de un bizcocho que se empapa en los siguientes licores: alchermes y rosolio. Se le añaden, además, trozos de frutas del bosque y crema pastelera, nata, gelatina de frutas o crema de leche.

La presentación tradicional se sirve en un vaso para que se puedan apreciar los colores de sus ingredientes a través de él. Dentro del vaso se superpone el bizcocho en capas con los trozos de fruta y la crema pastelera.

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