Los monumentos ingleses cuentan la historia del país a través de diversos estilos, como el barroco, el gótico, el clásico o el estilo eduardiano. Los monumentos más impresionantes y de mayor reputación están en la ciudad de Londres y en el Valle de Tamise.
El Big Ben es probablemente el más conocido, es como la Torre Eiffel el París. Se trata de su emblema más conocido y antiguo. Data de 1859, situada en uno de los extremos del palacio de Westminster. Desde hace 150 años viene dando la hora a los londinenses. Su carillón suena cada hora y se difunde por los medios en días festivos.
También está la Torre de Londres, que se construyó en el siglo XI, por orden de Guillermo, El Conquistador, que buscaba defender la entrada de Londres a través del Támesis. Incluso sirvió como prisión en el siglo XV. Actualmente es un museo, donde se guardan joyas de la Corona, que se lucen en ceremonias de investidura.
El puente de Tower Bridge es otro gran atractivo. Se terminó de construir en 1894, durante el reinado de la reina Victoria. Su puente levadizo permite el paso de barcos de gran tonelaje. Tiene torres gemelas de estilo gótico y están unidas por una pasarela. Desde aquí se obtienen vistas increíbles del Támesis.
Otros lugares importantes por recorrer son el Trafalgar Square y todos los monumentos históricos a lo largo del Támesis.
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