Si nos estamos preguntando cuáles son las ciudades favoritas para celebrar el día de San Valentín, no debemos dejar de leer este post donde detallamos cuáles son las diez ciudades más visitadas en esta fecha de celebración romántica.
ciudades que visitar en San Valentín
La primera de la lista es conocida como la ciudad del amor: París. Esta ciudad de Francia ha sido elegida como la más romántica del planeta siendo seguida por Venecia, habiendo conseguido un total de 35% y 15%, respectivamente en el ranking de WhichBudget.
En tercer lugar ubicamos a la ciudad de Roma y a Barcelona, Praga y Florencia, en cuarto, quinto y sexto lugar. Aparte de estas ciudades italianas también recibieron votos las ciudades de Verona, Nápoles y Siena, y, aunque no lograron alcanzar un puesto en el top ten, son un dato importante que hace que Italia sea considero el país más romántico del mundo al contar con seis ciudades con votos.
Los últimos puestos los ocupan las ciudades de Oxford, Edimburgo, Viena y Vilnius, todas con menos de un dos por ciento. Esta es la primera vez que Vilnius, capital de Lituania, ingresa en el ranking y los viajeros han indicado que lo más atractivo de la ciudad son sus calles empedradas que en el atardecer se iluminan a la luz de las velas.
Finalmente, al preguntar a los viajeros sobre el presupuesto y los regalos que tenían pensados para celebrar San Valentín, la mayoría respondió que esperaba gastar menos de cincuenta euros y que habían pensando como regalo ideal una cena romántica, una noche o fin de semana romántica, o regalar lencería.
Qué visitar en San Valentín
En nuestro post por San Valentín es ideal también incluir algunos destinos que son románticos de por si y que se hacen ideales para ser visitados por los enamorados que este día han o están planificando un viaje de fin de semana. Por ejemplo, podemos visitar Verona, ciudad donde se respira romanticismo, donde se inspiró la historia de Romeo y Julieta y que es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
En Brujas en Bélgica podemos disfrutar del paisaje arquitectónica que rodea al Lago del Amor. Aquí podremos subirnos en barcas y después terminar la tarde visitando bombonerías para degustar lo mejor del chocolate belga.
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