Las Catacumbas de Roma están en la Via Appia Antica. Fueron usadas hasta el siglo IV. Los hebreos las excavaron en la roca a la usanza palestina, luego las ocuparon los cristianos, que tampoco consentían la costumbre romana de la cremación. En alguna ocasión fueron usadas como refugio durante las persecuciones sufridas por los cristianos, pero de manera breve y por pocas personas debido al reducido espacio de las galerías, y al aire contaminado que se respiraba en ellas.

Las catacumbas importantes son tres y se pueden recorrer en visita guiada:
Las de San Calixto, que son las más grandes y famosas. Allí está la tumba que alojaba el cuerpo de Santa Cecilia mártir y la cripta de siete papas martirizados en el siglo III. En los 20 kilómetros que se han explorado se hallaron medio millón de sepulcros.

Las Catacumbas de San Sebastián no son tan importantes pero tienen una iglesia muy interesante donde se guarda una de las flechas con las que mataron a San Sebastián. Allí fueron protegidos los restos de San Pedro y San Pablo. También pueden apreciarse tres mausoleos en perfectas condiciones de conservación, con frescos y epígrafes.

Las Catacumbas de Santa Domitila tienen las paredes con ricos frescos cristianos y una iglesia subterránea, la de los Santos Nereo y Aquileo. Allí mismo se levanta el Mausoleo de las Fosas Ardeatinas.

Antes de hacerles una visita, infórmate de cuál está abierta ya que se abren alternativamente según la época del año.

Este artículo ha sido compartido 46 veces. Hemos dedicado muchas horas para recopilar esta información. Si te ha gustado, compártelo, por favor: