Mark, uno de nuestros viajeros visitó Sicilia y nos trae esta guía turística que consta de varios destinos de la maravillosa isla. Este apartado está dedicado a Palermo. Esperamos que sea de gran ayuda!

En la foto siguiente, la Capilla Palatina, uno de los monumentos más visita dos de toda Sicilia.

Rehabilitado recientemente por la Aseguradora Würth, con la idea de “Restituire la Capilla Palatina ai siciliani, all´Italia ed al mondo intero.”

Efectivamente, su artesonado de madera, con mosaicos bizantinos del siglo XII, sus paredes recubiertas de mármol y sus suelo de mosaico formando figuras geométricas, logran un conjunto muy bello, que atrae a visitantes de todo el mundo. Los mosaicos representan con increíble precisión y destreza escenas del Antiguo Testamento (algunas muy subidas de tono, en lugares un poco difíciles de ver).

Las estalactitas que forman el artesonado, son únicas en una iglesia cristiana y dignas de verse. Trabajaron artistas musulmanes aplicando técnicas desconocidas y más propias de mezquitas. Se mandó construir por Ruggero II en 1132, siendo la capilla de la corte. Sentarse en uno de sus bancos y admirar esta obra de arte con calma, es un autentico placer.

La Capilla Palatina está abierta de lunes a sábado de 8:15 a 17:45 (última entrada expedida, a las 17:00 horas). Los domingos y festivos, de 8:15 a 13:00. (Ultima entrada, a las 12:15 horas). De las 9:45 horas a las 11:00 horas el acceso a la capilla no está permitido cuando haya funciones religiosas. La visita al interior de la capilla no es guiada.

Al terminar la visita a la Capilla Palatina se accede al segundo piso (Apartamentos Reales…) atravesando una bella escalera de mármol rosa.

Otros espacios museísticos:

  • La Muralla Púnica
  • Al salir de la Muralla, te encuentras con una interesante Librería, que recomiendo que sea visitada.

  • El Museo Arqueológico “Antonio Salinas”.
  • El claustro, por donde se accede. En su interior, se exhiben restos arqueológicos de las culturas etrusca, griega y romanas (y curiosamente alguna pieza de cerámica de la zona valenciana de Paterna – Manises.)
    El Museo cuesta un poco de encontrar, incluso aunque preguntes por él. Pregunté a un grupo de policías, en Vía Maqueda, a pocos metros de su ubicación y lo desconocían. Sus tres pisos de estanterías y vitrinas están situados en un convento, el Olivella, edificado a finales del XVI y principios del XVII. En 1866 su director fue Antonio Salinas que lo impulsa y le da el aire casi definitivo (de ahí el nombre, en la actualidad, del museo).

    El entorno de la fuente es un lugar para sentarse y descansar, pasar un buen rato. Para los turistas, es una distracción observar y fotografiar las tortugas de las aguas de la fuente.

    Junto a la fuente anterior, hay una pequeña sala de incorporaciones recientes: Una muy interesante colección de 8 anforas, una cratera recuperada a traficantes de arte y restos de un pecio, hundido como consecuencia de una batalla del año 241 a. C.

    Horarios y precios de las entradas

    Horario de Visita
    Sábado y domingo de 8:30 a 13:30
    De Martes a Domingo de 8:30 a 13:30 y de 15:00 a 18:30

    Entradas
    Público en general: 4,00€
    Personas de 18 a 25: 2,00€
    Residentes en la Provincia: 1,00€

    Monumentos

  • Palacio Real (Palacio de los Normandos).
  • En la foto siguiente, la fachada del Palacio Real (Palacio de los Normandos), en cuya primera planta se encuentra la Capilla Palatina y en el sota no, los restos de la Muralla Púnica (Ya vistos anteriormente).

    Este palacio se construye sobre restos púnicos, sobre una edificación defensiva árabe del siglo IX. Y es Ruggero II, quien manda construirla en el año 1.130. La visita al Palazzo dei Normanni, se puede realizar entre las 8:15 y las 17:15, al precio de € 8:50, incluyendo en la entrada, la visita a la Capilla Palatina, a los Apartamentos Reales, la Sala del Rey Ruggero y a la Muralla Púnica.

    En el 2º piso se halla una sala del Parlamento Siciliano.

    También en el mismo edificio, próxima a la entrada de la Muralla Púnica existe una sala dedicada a exposiciones temporales, concretamente la Sala Luca di Montalbo, que incluimos aquí porque al comprar la entrada del Palacio de los Normandos, incluyendo la Capilla Palatina y los Apartamentos Reales (al precio de € 8:50, como ya dijimos), te obligan, prácticamente, a comprar la entrada para la “Mostrasul ¿Transisionismo?” La fuerza expresiva de la materia, con la participación de los artistas Barbará Bou chet y María Mantegna.

    El precio de la entrada: € 1,50 (Vendida al mismo tiempo que la entrada de la Capilla Palatina).

  • Plaza Pretoria.
  • Llamada así, porque en ella se ubica el Pretorio, el Palacio Municipal, el Ayuntamiento. Si hiciéramos una figurada cruz, con un eje horizontal que fuera desde el Teatro Garibaldi, en la Plaza Ruggero Séptimo y con un eje vertical, en cuya parte superior, estuviera la Puerta Nueva y en la inferior, la Puerta Feliz y el Puerto (muy próximo) en el centro de todo, del Palermo monumental, artístico y visitable, ahí estaría la Plaza Pretoria, con su fuente. (De esto, con los nombres de las calles y avenidas hablaremos más ampliamente en: Recorrido y opinión). La fuente, tiene mucha historia, se mandó construir en 1.555 y su destino no era, en modo alguno, el que tiene en la actualidad. Estaba destinada a una señorial villa de Florencia. Pero en 1.575 se ubica en su punto actual. Y ¿Rodeada de qué? Pues de iglesias, incluyendo las más próximas, la lista sería más bien larga. Y sufrió todo tipo de ataques, incluyendo amputaciones de los órganos sexuales masculinos. (Dicen que producidos por las monjas de conventos vecinos) y popularmente, se la conoce como la Fuente de las Vergüenzas. Es obra del artista florentino Fco. Camilliani. En la actualidad en proceso de restauración (desde 1998).

  • Las Cuatro Esquinas
  • Quattro Canti, cuatro esquinas, en la Plaza Villena, en la confluencia de las dos arterias principales de la ciudad (Vittorio Emanuele y Maqueda), muy próximas, “pegadas” a la Plaza Pretoria, con su fuente y siendo válido lo dicho en ese apartado en cuanto a su importante situación geográfica.

    Aquí en este cruce de vías, en el centro histórico y barroco de la ciudad, el problema del tráfico y del ruido… Lo mejor, estar protegido.

    Cuatro esquinas, cuatro edificios, cuatro fuentes, digamos en la parte baja, de cada uno de los edificios, dedicadas y representando las cuatro estaciones del año. Cuatro estatuas de reyes españoles, en los huecos del primer piso. Concretamente: Carlos V, Felipe II, Felipe III y Felipe IV, (por tanto, algunos pudieran ver, en esta Plaza la materialización de la ocupación española durante su reinado.) Y por último, en las hornacinas del segundo y último piso, las estatuas de las santas de la ciudad, concretamente: Santa Cristina, Santa Ninfa, Santa Oliva y Santa Águeda.

    Y también, las dos vías tantas veces citadas (vía Maqueda y vía Corso Vittorio Emanuele), que en su intersección, forman cuatro barrios: Palacio Real, Oreto, Catellammare y Mezzomonreale.

    Y en las Cuatro Esquinas, las columnas tienen tres órdenes arquitectónicos griegos: Jónico, dórico y corintio.

    Para ver las fotos de los dos edificios restantes te puedes visitar la siguiente galería de fotos.

  • Puerta Feliz
  • En la foto siguiente (y también, en una posterior donde se aprecia desde el mar…), la Puerta Feliz, la puerta de la felicidad… Cuentan que la aristocracia, que viajaba en coche de caballos, ordenaba aquí a su cochero que apagara las luces del vehículo y se ofrecían mascaras, puesto que venían a reunirse con sus amantes, buscando el anonimato y la discreción. Otra versión, es que fue mandada construir por un Virrey de Nápoles y que puso a la puerta el nombre de su esposa, Felice. También y curiosamente, este virrey era famoso en la ciudad por sus infidelidades y devaneos constantes.
    Actualmente, al situarse al final de la Vía Corso Vittorio Emanuele, junto al mar, es un lugar muy transitado por los habitantes de Palermo. Mirando al mar, hacia la derecha existe un lugar ajardinado muy frecuentado por familias. La Vía Foro Itálico Umberto I hasta San Erasmo (en Parajes Naturales, hay una foto). Y también, mirando al mar, a la izquierda, en la otra direccion, el Puerto. Curiosamente, en esta zona es donde más sirenas (de policías y bomberos) escuchamos y donde más frecuentes eran los accidentes de tráfico. (De ello hablaremos más adelante).

  • Puerta Nueva
  • Situada en un extremo de la ciudad, concretamente al final de la vía Vittorio Emanuele, pasando las Cuatro Esquinas, la Catedral (a la derecha) y el Palacio Real (a la izquierda). Es un espacio, una vez pasada la Puerta, como más despejado y que se respira de otra manera. Hay pequeños bares y cafés, con sus terrazas y es recomendable sentarse y relajarse, después del barroquismo y sobrecargo de la visita.

    Fue mandada construir para celebrar una victoria del rey español Carlos V. Y dicen, que estuvo en ella, en su vista a la ciudad en 1535.

    Por la vía Vittorio Emanuele y pasando por esta puerta, la Nueva, se llega a Monreal, donde se puede admirar una obra maestra del arte árabe normando, el Domo, que comprende también un Monasterio, el Palacio Real, el Palacio Arzobispal y el Seminario de Monaguillos.

  • También lugares anónimos
  • Algo que te llama la atención, en un sitio de paso. Caminado en dirección al Puerto, nos encontramos en una vía bastante concurrida esta fachada de la que no voy a hacer ningún comentario, pero que me llamó mucho la atención.

    Palermo es la ciudad de los contrastes, junto a grandes vías, con suntuosos palacios y aristocráticas mansiones, a poco que te gires, por cualquier calle lateral, te encuentras con deterioro, suciedad y pura subsistencia… Te preguntas si estará habitado el lugar, te fijas un poco y piensas que sí.

    En tiempos pasados, cuando la Dolce Vita, la nobleza acumulaba riqueza, propiedades y títulos, mientras la clase baja las pasaba realmente mal.

    También hay barrios de la ciudad donde queda vestigios de la Segunda Guerra Mundial, de cuyos estragos aun no se han recuperado.

    Espacios religiosos

  • Catedral
  • Dada su grandiosidad, ha tenido una serie de modificaciones y cambios en su dilatada historia: Mandada construir en 1184 por el Arzobispo G. Offamilio, queriendo que ningún otro edificio le hiciera sombra y consagrada en 1185. En el siglo XV se termina la fachada; el interior muy similar al actual, es del siglo XVIII. También la Torre es de esa época. Si nos fijamos en la fotografía anterior, su exterior es de proporciones impresionantes y descomunales, su interior, de mármol ya es otra cosa, nada digno de resaltar. Guarda eso sí, los sepulcros de los reyes normandos, virreyes de Sicilia y de los emperadores de la familia Hohenstaufen. Destacando la tumba de Constanza de Aragón (con su corona de oro y piedras preciosas).

    La entrada es gratuita y su horario es el siguiente:
    De lunes a sábado de 7:00 a 19:00 horas.
    Domingos y festivos de 8:00 a 13:30 horas y de 16:00 a 19:00 horas.
    Para entrar a ver su tesoro, hay que pagar: 2,00€

    Más fotos e información de la Catedral en esta galería de fotos.

  • María de la Catena
  • Situada muy cerca de donde se instala el mercado de los domingos (Ver más adelante); también, tiene unas excelentes vistas del Puerto. Por su proximidad al mismo y al hecho de existir en su tiempo una cadena que servía de separación entre el Puerto y la Cala. Obra del artista M. Carnalivari.

    Abierta al público en el horario normal de culto religioso.

  • Santo Domingo
  • Cerca de la vía Roma y próxima a modernos establecimientos comerciales y donde se inicia el Mercado de la Vucciria.

    De lunes a viernes, está abierta desde las 8:00, hasta que acaba la misa de 12:00. Y los fines de semana, de 8:00 a 14:00 horas y de 17:00 a 20:00 horas. El claustro, merece ser visitado, es muy bello.

  • La Martorana
  • La Torre (ver foto siguiente) de ventanas geminadas se levantó en el año 1143, mandada construir por Jorge de Antioquía. El lateral, de estilo Barroco y la fachada, no se terminan de construir, hasta el siglo XVII.

    A principios del siglo XIII, se oficiaba culto griego; en 1433 Alfonso de Aragón la cede a un monasterio cristiano muy próximo y en la actualidad se oficia el culto ortodoxo. (Es el lugar preferido por las parejas de Palermo, para contraer matrimonio por este rito. Yo tuve la ocasión de presenciar una boda, coincidió con mi visita a la iglesia y me quedé).

    El horario de visitas para ver la Martorana es de 8:30 a 13:00 horas y de 15:30 a 17:30 horas. Los domingos y festivos, de 8:30 a 13:00 horas, con misa a las 10:00 horas. Vale la penar ir y dar un donativo que te piden, al entrar.
    Los mosaicos de la cúpula son excepcionales y merecen ser observados con calma, sentarte en un banco y contemplarlos. Destaca un mosaico donde se representa al Rey Ruggero II, vestido con sus mejores galas, coronado por Cristo como fundador de su Iglesia.

  • San Francisco de Asís
  • Armoniosa y bella iglesia del siglo XIII, terminada en 1277, con la fachada, que aparece en la foto siguiente, del siglo XIV, donde es de resaltar su artístico rosetón (restaurado recientemente).

    El horario de visitas es de lunes a viernes de 10:00 a 17:30 horas y los fines de semana y festivos, de 7:00 a 13:00 horas. En el interior de la Iglesia es de resaltar, la representación de las ocho virtudes, en estatuas de G. Serpotta.

  • San Juan de los Ermitaños
  • Al salir del Palacio de los Normandos, volviendo al centro de la ciudad te encuentras con esta iglesia y el letrero de la foto siguiente. Una pequeña limosna, a modo de entrada para ver una vista preciosa desde el campanario e incluso sentarte a meditar (Recuerdo la expresión y actitud de una señora japonesa que pasó un buen tiempo en esa actitud). Te facilitan un casco, que al principio te extraña, pero que resulta muy útil en la subida, dada su estrechez, pero sobre todo en la bajada. No conté los “coscorrones”. Fue construida en el año 1132.

    Si quieres ver las vistas desde lo alto del campanario, puedes visitar la galeria. Aquí podrás ver sus cinco cúpulas de color rojizo, la Catedral, el Palacio Real y una preciosa vista de los tejados de Palermo.

    El horario de visitas, es el siguiente: De lunes a viernes, de 9:00 a 19:00 horas y los festivos de 9:00 a 14:00 horas.
    De verdad, subid que merece la pena. Es una buena aplicación de tu tiempo…

  • San Cataldo
  • Muy próxima a la Iglesia a otra iglesia normanda (de la que ya hablamos: La Martorana), llena de cruces rojas. Pregunto a la chica de la puerta por esa cruz. Me dice, que corresponde a la Real Orden de Caballeros del Santo Sepulcro de Jerusalén. En la entrada numerada, también figuraba esa cruz, pero no el precio; donativo sugerido: 1,50€. Bien empleados.
    En “un palmo de terreno” se encuentran, la Plaza Pretoria, con su fuente, la Martorana y San Cataldo.

    El horario de visitas, de lunes a sábado, es de 9:00 a 14:00 horas y de 15:30 a 19:00 horas.
    Si quieres ver la fotografía de la cruz que preside el Altar puedes visitar la galería de fotos de San Cataldo. (Y si te fijas bien, veras debajo de la cruz, el escudo de los Caballeros del Santo Sepulcro. La Iglesia es la sede de la Orden.)

    Teatros

  • Teatro Politeama Garibaldi
  • En la fotografía el Garibaldi Politeama, diseñado por el Arquitecto G. D. Al meyda en 1866, de forma neoclásica y cerramiento curvo, rematado por jinetes a caballo.

    Este sería otro de los extremos de mi teórico recorrido en forma de cruz. La Puerta Nueva, la Puerta Feliz, la Estación Central de Trenes y el Teatro Garibaldi, donde empecé mi recorrido a la ciudad. En el centro de esa cruz: La Plaza Villena, con las Cuatro Esquinas y la Fontana Pretoria. En la foto siguiente el frontal del Teatro Bellini, (ahora restaurante).

  • Teatro Máximo
  • Se puede visitar de martes a domingo, de 10:00 a 14:30 horas.

    Si en el Teatro anterior (el Garibaldi), destacaban los jinetes de bronce, aquí destacan sus leones en los laterales, como si fueran sus guardianes.
    En la fotografía siguiente, cartel anunciador de un Teatro de Pupi Siciliano (Teatro de marionetas de guante y de hilo: Pupis). También de siluetas.

    Mercados

  • Mercado de la Vucciria
  • Probablemente el más entrañable y real de los mercados de Palermo. Todo lo que puedas imaginar, del Palermo de siempre. Desde gafas graduadas, hasta tampones de caucho de la Gestapo. Todo usado.
    Parte, como ya dijimos, de la Iglesia de San Domingo (en la Plaza de Sto. Domingo) y se extiende por las callejuelas anexas.
    Visité este mercado acompañado de tres jóvenes italianas estudiantes de castellano (una de ellas, se había “criado” allí mismo y su padre tiene una zapatería); recuerdo su expresión al decirme: Mucho, mucho cuidado con la mochila. Y su gesto para que me la pusiera en el pecho y no en la espalda. La verdad es que parecía un sitio bastante tranquilo, paradas de mercancías inundando la calle, gente de todas las edades tomándose unas cervezas en las terrazas de los bares… Pero bueno, la mochila iba adelante…

    Realmente de visita obligada. Aparte de la carne, el pescado, todo tipo de bocadillos, sopas y dulces, se encuentran reliquias curiosas de la zona. El horario, pues no sabría decirlo, ni lo pregunté.

  • Mercado de los Domingos
  • El rastro de Palermo, con objetos variopintos, para quien le guste visitar este tipo de ambientes.
    En la fotografía siguiente vemos un “puesto” del Rastro.

    Parajes Naturales

  • Jardín Botánico
  • Uno de los paseos del Jardín Botánico de Palermo.

    Los responsables del Jardín Botánico te comentan con satisfacción, que es una institución abierta al público, que depende jerárquicamente de la Universidad. El Jardín representa la más importante estructura didáctica y científica del Departamento de Ciencias Botánicas y que es igualmente el origen del desarrollo de la botánica desde 1795, fecha de la inauguración del Jardín.
    El origen del Jardín se remonta al 1779, fecha en la cual, se crea a Palermo la Academia de Estudios Reales, correspondiente a lo que es la universidad hoy en día. Estudia especialmente, en profundidad, las plantas medicinales, tanto en su aspecto pedagógico, como práctico. También es de reseñar, su importante colección de semillas y frutos.
    Muy agradable de visitar para los amantes de las plantas, con un horario de 9:00 a 20:00 horas (de Abril a Octubre) y de 9:00 a 17:00 horas (de Noviembre a Marzo). Estos horarios de lunes a sábado. Y los domingos, todo el año, de 9:00 a 14:00 horas. El precio de la entrada es de 4,00€

  • Villa Julia
  • Otro espacio verde, importante de la ciudad y al lado del Jardín Botánico. Constituye una zona lúdica para los habitantes de la ciudad, donde incluso se celebran todo tipo de fiestas y hasta convenciones de partidos políticos, porque “…todas las plantas, que yo estaba acostumbrado a ver, aprisionadas en grandes macetas, viven hermosas y libres, bajo el libre cielo”. Es lo que escribió Goethe en 1787 en su Viaje a Italia y referido al espacio físico, constituido por el Jardín Botánico y Villa Julia, llamado así porque fue mandado hacer por el Virrey Nicolò Palma, en honor de su mujer Giulia.

  • El Puerto y zonas limítrofes
  • Si descendemos por la vía del Corso Vittorio Emanuele (de la que tanto hemos hablado), dejando a un lado la Iglesia de S. María de Catena y pasando por la Porta Felice y giramos un poco a la derecha (en el sentido de nuestra marcha), te encuentras un lugar perfecto para sentarte y con toda la tranquilidad del mundo, tomarte un capuchino y ojear los periódicos locales.

    Justo enfrente, está el Mar Tirreno, por donde navegaron cartagineses, fenicios (de ahí viene su nombre: Panormos, que significa puerto), árabes (fue tantas sus construcciones las que se levantaron, que un viajero llego a denominar a Palermo la segunda Medina), normandos y españoles. Giro a mi derecha, dejándome el mar a la izquierda. El lugar me invita a relajarme un poco más y descansar, sin tener en cuenta el tiempo. El paseo está lleno de bancos decorados con lunares multicolores. Incluso, algunos de ellos conservan una especie de almohada, que te invita a reclinarte y descansar aun más. La verdad, es que aquí está todo tranquilo.

    Desandando lo andado, me dirijo hacia la Cala y el Puerto. Camino hacia el norte, bordeando el mar, dejando a mi izquierda la Porta Felice y la Iglesia de S. María de Catena. Es la vista que aparece en la fotografía siguiente. Se observan los barcos amarrados y el Monte Pellegrino más al fondo. Aquí el panorama ya es distinto. Los automóviles circulan a una velocidad muy elevada. Los pitidos de los mismos, las sirenas de las ambulancias son más frecuentes, incluso que en las Cuatro Esquinas, el centro del Palermo histórico y barroco. Aquí presencie dos accidentes de tráfico (un buen topetazo entre dos coches y también entre un coche y un ciclomotor). Aquí, además de dar miedo la circulación, si te adentras un poco en el barrio del puerto, coexisten construcciones modernas de dudoso gusto, con viejas y populares construcciones, que aun hacen visible los estragos y efectos causados por la última guerra.

    Como llegar… y como desplazarse

    Llegué el tercer día de mi estancia en Sicilia. Venia de Trapani. Te acercas a la agradable estación de tren y preguntas el horario de trenes para ir a Palermo. Y te dicen, que una parte en autobús (hasta Piraineto) y el resto en tren, hasta Palermo. Te sientas en el pequeño bar de la estación, en las mesas de al lado se forma una animada tertulia y te animan a acercarte. El responsable del local, es muy amable. Vienen empleados de los ferrocarriles, otros viajeros… Hasta la partida. El billete, un “biglieto a fasce chilome triche” de 200 km. Cuesta 10,10€. El viaje, un pequeño tour curioso: Las Salinas de Trapani (con su molino), Masala, Alcamo, Cinisi (donde se produce una puesta de sol muy bella), Villagrazia de Casini,… y Piraineto.

    Al estar próxima la llegada a Palermo, a su Estación Central, un comentario que me hicieron las personas que habíamos hechos juntos el trayecto desde Trapani, que tuviera mucho cuidado con la mochila y los bolsillos, puestos que los hurtos y tirones allí son frecuentes. Bueno, a mi me pareció una estación de ferrocarril bastante limpia, con servicio de consigna y con unas funcionales máquinas expendedoras de billetes, con la posibilidad de hacer todo el proceso, en castellano. Bien, en este apartado. Venía un poco cansado del viaje, que se me hizo largo, y decido tomar un taxi. Le digo: A Baia del Corrallo, donde tenía reservado mi alojamiento, el taxista habla con otros colegas que estaban en la misma parada, próxima a la estación y me dice: “35 euros”. Pues bien. La verdad es que curiosa la experiencia, ¿Por qué? Pues por la velocidad que podía alcanzar, por sortear a los transeúntes en los pasos de peatones; porque los semáforos y los “stop” era algo indicativo y… porque tenía puesta la radio (jugaba el Inter, del que era “hincha”), la emisora del taxis sonaba bastante alta e iba hablando, a grandes voces, por el teléfono móvil. Y me iba explicando, las incidencias de los tres. Bien, al final del trayecto, me dio un folleto, con un “Benvenuti a Palermo”, donde ofrecía la posibilidad de hacer un tour de la ciudad en taxi, con una duración aproximada de 3 horas y un precio de 120,00€. Y también, indicaba la posibilidad de realizarlo en coche de caballos, con precio de 80€ y una duración de 1 hora. Al utilizar el servicio de taxi, es recomendable negociar, previamente, el precio a pagar del trayecto. Los taxis se suelen tomar en sus paradas (junto a los principales monumentos) o avisando por teléfono. En lo referente a los autobuses, son prácticos y suelen circular en las gran des vías por espacios reservados, invadidos frecuentemente por ciclomotores y coches. El precio de cada billete es de 0,85€ y se compra en las “tabacheries”. Es válido, durante 90 minutos, desde la subida al autobús, desde la primera convalidación. Tiene una sanción de 52,00€, “per biglietto non convalidato”. También, venden billetes para un día entero.

    Alojamientos

    Por un tema mío particular, me alojé en la Baia del Corrallo (a 12 Kmts. del Puerto de Palermo). En esas fechas, eran las fiestas locales, en honor de San Cosme y San Damián. El lugar, es muy agradable y el sitio tranquilo.

    Una anécdota de una persona conocida mía, que reside en Baia de Corrallo. Fue de Erasmus a Valencia, el año que Italia gano el campeonato mundial de futbol. Y me conto que las dos veces que más lloró en su vida fueron allí. La primera, cuando llegó, porque de ninguna manera quería quedarse y la segunda, cuando tocaba volver, porque no quería regresar.
    ¿Dónde dormir?. Palermo tiene más de setenta hoteles, que unidos a los albergues juveniles, a las residencias de estudiantes (que ofrecen sus plazas libres cuando estos se encuentran de vacaciones) y a las casas particulares, que te ofrecen sus habitaciones, más o menos adaptadas y acogedoras, comportan un buen número de camas. ¿Cómo elegir? Pues podemos partir de la zona. O mejor, de donde no hospedarse. Podríamos eliminar, la zona de la Estación de Trenes, del puerto y las próximas al Mercado de la Vucciria. Y recomendables, pues las zonas próximas a monumentos, como el Teatro Máximo y Cuatro Esquinas. Así lo que quieras visitar, lo tendrás a un paso. Por internet y/o en guías impresas (existe varias que te dan una amplia información), creo que es tarea fácil.

    Información turística

    Existen una serie de lugares de información turística, repartidos por la ciudad, en puntos tales como, Plaza del Parlamento (muy cerca del Palacio de los Normandos), Plaza Bellini (cerca de la iglesia de S. Cataldo y la Fontana Pretoria), la Estación Central de Ferrocarril, vía Cavour (próxima al Teatro Massimo), Puerto (Vía del Mare, en el Muelle Piave), Plaza R. Settimo (próxima al Teatro Politeama Garibaldi). También en Sferracavallo (Vía Torretta). El horario de atención al público es el siguiente: De 9:00 a 13:00 y de 15:00 a 19:00 horas, de lunes a sábado.

    Adjuntamos un plano de la ciudad de Palermo. Y tratemos de situar en el mismo, en la parte superior, la Catedral, San Juan de los Ermitaños, el Palacio de los Normandos y la Puerta Nueva. En la inferior, la Iglesia de S. María de Catena, la Puerta Feliz y la Cala. En la izquierda, la Estación Central de Ferrocarril y en la opuesta, en la derecha de esa cruz imaginaria, el Teatro Politeama Garibaldi.

    En ese espacio que hemos creado, se puede decir que están todos los espacios de interés de los que hemos hablado. Y en el centro, las Cuatro Esquinas, con los cuatro barrios en que se divide la ciudad.

    Recorridos y opinión:

    Mi área de interés, era visitar las zonas monumentales y artísticas de la ciudad de Palermo. Tenía “diseñado” desde mi antes de mi llegada, lo que deseaba contemplar. Monumentos árabes – normandos tales como: Palacio de los Normandos, Capilla Palatina, Catedral, etc. También, un itinerario Gótico – Renacentista, con la Fontana Pretoria y la Iglesia de San Francisco de Asís, y por último, un recorrido barroco, con la Plaza Villena (Cuatro Esquinas), Iglesia de S. Cataldo, la Iglesia de S. Juan de los Ermitaños y la Martorana. Y con los ejes viarios ya citados, de Corso Vittorio Emanuele y las Vías R. Settimo, Maqueda (y su paralela Vía Roma, con modernos establecimientos comerciales). Estos son al menos cinco días de visita y sentándote a comer, a tomar una cerveza o un capuchino, en lugares donde puedas ver pasar la ciudad por delante de ti y observar su caótico tráfico, la gente pasar por los pasos de peatones, observando el nulo respeto del automovilista o motorista por el peatón. No fui a Monreale, relativamente cerca del centro de la ciudad (Un autobús urbano te puede acercar). Quizás merezca la pena volver en otra ocasión. En mi estancia disfruté de dos visitas a la Capilla Palatina. Otro lugar para quien disfrute con la arqueología (mi caso) es visitar el Museo Arqueológico y dedicarle una mañana entera y después sentarte en una terraza próxima y repasar el abundante material que me facilitan, muy amablemente, las personas de recepción del museo. También, visite dos veces la Martorana… Recorrer la Cala y el Puerto, con sus establecimientos un poco diferentes al centro de la ciudad, es distraido. También tuve buen tiempo con agradable temperatura y pude disfrutar de su sol. Pasé y me enamoré de la ciudad de Palermo y su gente…
    Palermo es la capital de Sicilia y en 1787, J. W. Goethe escribió: “Italia sin Sicilia no produce en el alma ninguna imagen, aquí está la clave de todo”.
    En el antepenúltimo día de viaje fui a la Isla de Ustica (ver entrega siguiente y última de la Guía de Viaje a Sicilia). Y tenía de partir de Sicilia y volver a casa. Con Terravision (www.terravision.eu), compañía de autobuses, con parada en la Plaza de la Estación de Ferrocarril, esquina con la vía Roma, salían estos con destino al aeropuerto de Birgi (próximo a Trapani, como ya dije). Un servicio exclusivo para los pasajeros de la compañía Ryanair. Para ser llevados al aeropuerto, además del billete (Al precio de 12,00€ el trayecto Palermo – Aeropuerto de Birgi), te pedían la tarjeta de embarque.
    Y así, sin más contratiempo, la vuelta, habiendo pasado unos días inolvidables y con ganas de volver. Con una pregunta: ¿Cuánto me deje por ver?.

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